El proyecto IRM (por sus siglas en inglés) es un proyecto regional, financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y cuenta con la participación de 6 países: Belize, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Panamá.

El proyecto tiene por objetivo promover la buena gobernanza de la migración y las iniciativas de estabilización comunitaria para reducir los flujos migratorios irregulares, por medio del  aumento de las capacidades socioeconómicas y laborales de las personas migrantes y retornadas, garantizando, de ese modo, una migración segura, ordenada y regular, que beneficie a los migrantes, sus familias, comunidades y sociedades.